¡La exfoliación! El secreto para una piel limpia, suave y radiante. 

La exfoliación es sumamente importante, remueve las células muertas, pule tu piel, mejora su textura, la suaviza, y la deja visiblemente radiante y renovada. 

Y aunque todo eso es maravilloso, la razón por la que deberías exfoliarte todos los días, es por que promueve la producción de colágeno y la regeneración de tu piel. Es la clave para evitar las lineas de expresión. 

Hay muchos tipos de exfoliantes y de ingredientes, además, hay ciertos pasos a tomar después de cada exfoliación. En éste artículo trataré de cubrir estos importantes detalles, y lo dividiré en dos categorías.

• Rostro y cuello 
• Cuerpo 

Cada uno requiere distintos productos, pues la piel es diferente en esas zonas. Por ejemplo, la piel del cuello es más delicada que la del rostro y requiere de mayor cuidado y atención. 

Aunque las manos y los pies podrían tener su propia categoría, lo abarcaré en la sección del cuerpo. 

Rostro y Cuello

La mayoría de las personas, deberían exfoliarse el rostro todos los días (si tienes piel sensible o alguna condición médica, consulta a un dermatólogo profesional). Es clave en una buena rutina de cuidado para la piel, limpia, cierra los poros, promueve la producción de colágeno, mejora la densidad de la piel, suaviza las lineas y retrasa la aparición de arrugas. 

¿Necesitas más razones para exfoliarte? Además, al remover las células muertas, los productos que uses podrán penetrar correctamente en tu piel y así, obtendrás resultados. 

En el artículo sobre una correcta rutina de noche, explique que antes de la exfoliación, uno se debe lavar la cara con un limpiador adecuado para tu tipo de piel, usar un tonificante y entonces exfoliarte. 

Procura usar productos a base de ácidos AHA/BHA (alfa-hidroxiácidos / beta-hidroxiácidos). A diferencia de los exfoliantes con gránulos, estos no rayan tu piel. Tampoco son para tallar, al contrario, se deben usar para limpiar suavemente. Estos rompen los enlaces de las células  muertas y las desprenden. 

Alfa-hidroxiácidos (AHA)

Este tipo de ácidos son solubles en agua, ayudan a hidratar por lo que si tienes piel seca o normal, son una buena opción para ti. Algunos ejemplos son los ácidos glicólico, láctico, maluco y cítrico. 

Beta-hidroxiácidos (BHA)

Estos, son solubles en lípidos, si tu piel es grasosa o mixta, esta opción sería ideal. Estos también los suelen usar personas con piel sensible pues tienen propiedades calmantes, sin embargo, si tu piel es sensible, consulta primero con un médico antes de exfoliarte. El ácido BHA más usado para la exfoliación, es el salicílico.

Busca productos con concentraciones entre el 2% y 5%. Procura no usar ácidos cerca de tus ojos. Y aunque aparentemente el uso de estos exfoliantes es solo para rostro y cuello, es buena idea usarlos también en el área del escote y en las manos.

Si no encuentras este tipo de exfoliantes, busca uno con granos muy finos o micro-esferas. Trata de evitar los exfoliantes a base de gránulos. 

Te recomiendo ver mi lista con extraordinarios exfoliantes faciales aquí.

Después de la exfoliación, tu piel necesita repararse. Es el mejor momento para usar sueros hidrosolubles, ricos en carnosina, resveratrol, vitamina C, complejo de vitamina B, cobre, y oligopéptidos bioactivos.

Seguido de sueros liposolubles, ricos en vitamina A (retinol) (uso únicamente de noche) , vitamina E (tocotrienol), ácidos grasos esenciales, ácido linoleico (“linoleic acid”), Omega 3, y ceramidas (“ceramides”).

Te dejo una lista de excelentes sueros hidrosolubles y liposolubles aquí.

Continúa con tu rutina de cuidado facial y no olvides usar bloqueador solar al finalizar. Tu piel necesita de mucho cuidado, sobre todo después de una exfoliación. 

Cuerpo

Desde azucares, hasta cafeína, hay cientos de ingredientes con distintos objetivos, ya sea para remover las células muertas o incluso para disminuir la apariencia de celulitis. 

Los mejores exfoliantes corporales, son los que están hechos a base de azúcar o sales. La mayoría son mezclados con aceites naturales. 

Busca exfoliantes que tengan un balance entre los ingredientes abrasivos y los aceites o las cremas con la que los mezclan. No deben dejar tu piel sintiéndose grasosa. 

Otras formas en las que te puedes exfoliar, es con una esponja de Luffa o una toalla de exfoliación. Si te estás preparando para un autobronceado, lo mejor es que ocupes esta última o una esponja de malla de nailon. También hay cremas con alfa hidroxiácidos (alpha hydroxy acids / AHAs), y como ya te podrás imaginar, son excelentes.

Las áreas que necesitan mayor exfoliación son los codos, las rodillas y los pies.

La exfoliación es una parte esencial para consentir a tu cuerpo, procura hacerlo por lo menos una vez a la semana. 

Puedes ver una lista de excelentes exfoliantes corporales aquí.

Precaución: Si tienes algún problema en tu piel, visita a un médico con licencia para recibir su consejo profesional sobre si debes exfoliarte o no. 

Una vez que terminas de exfoliarte es sumamente importante que hidrates tu piel. Puedes usar una crema corporal de tu preferencia, aceites o lociones. Pon especial atención en tus pies y tobillos, necesitarán hidratación extra. 

Como último paso, utiliza protector solar con al menos 30 SFP.  ¡Especialmente en las manos! No importa si ese día no vas a la playa, el uso del bloqueador solar es muy importante, puedes leer aquí el por qué. 

O si lo prefieres, puedes ir directamente a la lista de los protectores solares para cuerpo con los mejores ingredientes aquí. 

Si te exfoliaste para un autobronceado, usa un humectante que deje tu piel suave y flexible, no muy grasosa. Puedes leer la guía del autobronceado aquí. 

Cada parte en tu cuerpo es importante, cuídate, consiéntete y exfóliate. Lucirás siempre una piel suave, fresca y radiante.

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