Broncéate sin dañar tu piel.

Paso numero uno: ¡No te broncees! 

Por lo menos no con el sol ni en camas de bronceado. 

¿Por qué?

El sol y las camas de bronceado no son buenas para tu piel, debes evitarlas todo lo que puedas. Te invito a que leas el artículo sobre los daños de los rayos ultravioleta y como protegernos aquí. 

¿Cómo me bronceo entonces?

Una forma que no dañara tu piel, es usando auto bronceadores. 

Anteriormente, los autobronceadores nos hacían parecer un pedazo de queso. Pero en la actualidad, hay productos tan buenos, que ya no hay excusa para dañar tu piel. 

Aquí veremos que autobronceadores usar y cómo usarlos. Ten en cuenta que las instrucciones varían dependiendo si lo usas en el cuerpo o en la cara.

Básicos.

Al buscar un autobronceador, elige uno que corresponda a un tono más ligero del que deseas tener.  Ya que estos productos, tienden a necesitar varias horas antes de que se obscurecen por completo, y si desde el inicio eliges un tono muy fuerte, puede que el resultado sea más oscuro de lo que buscabas. Lo cual hará que se te vea un tono exagerado, poco natural. 

Si quieres mantener el bronceado, deberas repetir el proceso mínimo una vez a la semana. Estos bronceadores tienden a durar sin cambios de tres a cinco días. 

Los autobronceadores en spray son muy populares, sin embargo, estos tienden a esparcirse de forma desequilibrada, además de que pueden ser inhalados y ser un riesgo peligroso. Por lo que es mejor usar autobronceadores en crema, gel, mouse o loción. Estos te ayudarán a tener un tono uniforme en todo el cuerpo y no correrás el riesgo de que entre a tus pulmones. 

Prepárate para un autobronceado corporal. 

1 – Comienza con las piernas rasuradas, si ocupas cera, espera por lo menos 24 horas antes de aplicarte el autobronceador. 

2 – El segundo paso, es exfoliarte, todo el cuerpo. Puedes leer la guía completa sobre los productos e ingredientes aquí. Pero por ahora, lo mejor es que te exfolies con una toalla exfoliante o una esponja de malla de nailon. Pon especial atención en tus rodillas, codos, tobillos y pies. Ya que estos se “comerán» el producto. 

3 – Usa un un humectante ligero que no deje tu piel grasosa. Espera a que absorba. Este humectante actuará como “primer”.

4 – Aplica un humectante a base de crema en todas las áreas que naturalmente no se broncearían, como la palma de tus manos, entre tus dedos, debajo de las uñas o tu ombligo.  Esto actuará como una barrera y evitará que el autobronceador se vea falso.

5 – En la regadera, aplica el autobronceador en cada área de tu cuerpo, es importante que lo hagas con calma y si lo haces sola, que seas flexible. Procura ponerlo de forma uniforme. Si cometes un error, puedes ocupar una toalla humectante apta para la piel, para corregirlo. Actúa rápido, ya que cuando el producto empiece a secar, no hay forma fácil de quitarse el color. Si lo deseas puedes usar guantes desechables. 

6 – Lava tus manos de inmediato, hayas usado o no los guantes, lávate muy bien, lo último que quieres es que el color se quede en tus manos. Si te cuesta mucho remover el color de tus palmas, puedes usar un producto especializado para removerlo. Yo encuentro resultados fantásticos para remover este tipo de manchas con un producto que aunque es para quitar tinte de cabello, funciona muy bien en estos casos y es seguro para la piel. Si lo quieres conocer o comprar, selecciona el país de tu preferencia: México, Estados Unidos o España.

7 – Espera por lo menos 30 minutos antes de aplicarte hidratante y antes de ponerte ropa, incluso antes de salir de la regadera, podrías manchar todo a tu paso. 

8 – Estos productos tienden a resecar mucho la piel, así que una vez que haya secado por completo, aplica abundante crema o loción en todo tu cuerpo. Esto además ayudará a que el bronceado se selle y dure más tiempo. 

Tips.

No tengas miedo, hay que tener precaución, pero no es difícil, y ¡los resultados son increíbles! 

Conoce una lista de los mejores autobronceadores aquí.

Hay lociones para el cuerpo, que incluyen una formulación de autobronceador, son más sencillas de usar pues se aplican como una loción de uso diario, y el color se va construyendo conforme su uso diario. Sin embargo, no suelen tener el mismo tono que los anteriores. Hay quienes mezclan estas lociones con un autobronceador regular y así obtienen el mismo efecto. 

Existe también el maquillaje bronceador, es más sencillo de aplicar y sirve perfecto para un evento especial.  No suelen cambiar radicalmente el tono de tu piel, pero resalta tu propio color. En este caso, el efecto obviamente desaparece cuando te bañas. 

Prepárate para un autobronceado facial.

1- Al igual que con el cuerpo, si usaste cera, espera por lo menos 24 antes de aplicar el autobronceador, 

2 – Lávate y exfóliate la cara. Aquí puedes ver una lista de excelentes exfoliantes faciales. 

3 – Mezcla el bronceador con tu hidratante facial, esto prevendrá que el color quede muy exagerado. 

4 – Empieza por tus mejillas y tu frente. Mezcla el exceso de forma uniforme en el resto de tu cara y cuello, baja hacia tu pecho hasta que el color se mezcle perfectamente y luzcas del mismo tono. Ten mucho cuidado con tus cejas y tu cabello. 

Estos productos no causarán daño a tu cuerpo como lo haría el sol o las camas de bronceado. Y después de solo un momento, ¡estás lista para brillar!

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