Base, la fundación del maquillaje. Elige tu tipo adecuado y aplícalo como una profesional.

por | Maquillaje, Rostro | 0 Comentarios

La base, como el nombre lo menciona es la fundación del maquillaje, sin contar el “primer” que como tal, no es un maquillaje. No solo empareja el tono de nuestra piel, de este depende que el resto de nuestro maquillaje se pueda aplicar correctamente. Y junto con los correctores, es el inicio de una apariencia fantástica. 

Una buena base, debería poder minimizar la decoloración de la piel, ocultar la apariencia de granitos, manchas de sol, manchas oscuras, enrojecimientos, etc. Y para un acabado perfecto, puntualizar con correctores las áreas que más lo necesitan. 

Características de la base

A pesar de ser la fundación del maquillaje, no todas las personas, deberían usar una base. Especialmente si tu piel ya es de un tono uniforme. Si este es tu caso, puedes saltarte este paso e ir directamente a los correctores, detallar áreas específicas y darle la forma que deseas a tu rostro. 

Ir directo a los correctores, también puede ayudarte con un maquillaje ligero de uso diario. Tan solo aplícalo en cualquier imperfección que quieras cubrir, debajo de los ojos, en áreas rojizas u oscuras y sigue con el resto de tu maquillaje. 

Hoy en día hay todo tipo de bases, con distintas características y promesas. Nos dicen que previenen el acné, que absorben el aceite de nuestro rostro y más. Es una confusión a la hora de elegir la base correcta. 

Además de buscar una base con características importantes como que sea hipoalergénico o no comedogénico, si tienes una buena rutina de cuidado para la piel, entonces no debes preocupare por características que el uso de tu hidratante, crema o sueros cubrirán. Excepto el bloqueador solar, siempre busca una base que contenga protector solar. 

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Es importante aclarar que un maquillaje con SPF no reemplaza usar un hidratante con bloqueador solar o un bloqueador solar facial por separado. No importa como sea tu base, siempre debes usar bloqueador solar aparte. 

Primero que nada, recuerda que el bloqueador facial se debe aplicar varias veces al día. Segundo debes usar un bloqueador con por lo menos 30 SPF, aunque en mi caso no uso menos de 50 SPF, la mayoría de las bases con bloqueador no llegan a estos números. Pero la razón más importante por la cual tu base debe contener bloqueador solar es que las cremas, hidratantes y bases que uses en tu rostro, se diluyen entre si. Y si tu base no tiene protector solar, esto reducirá el efecto de tu bloqueador, incluso a la mitad. Lo cual no queremos. Por ejemplo, si tu usas un hidratante con bloqueador solar de 30 SPF y tu base tiene 0 SPF terminarás con un efecto de 15SPF. Así que por favor usa una base con protector solar incluido. 

Elige una base correcta para ti. 

Importante: Tu base debe coincidir con el color de tu piel, no con el color que quieres que sea.

Si tu base no coincide con tu tono de piel, no importa lo mucho que te esmeres en aplicar los correctores, el rubor o las sombras. Tu maquillaje lucirá terrible. 

Es posible que no encuentres tu tono ideal en el primer intento. De ser posible, asiste a un establecimiento en donde puedas probar los distintos tonos, busca el que creas que más se acerca a piel, aplícalo en tu rostro junto con un tono más claro y uno más oscuro. El que mas se parezca a tu tono natural, es el ganador.

Recuerda que el propósito de la base es unificar tu tono de piel, no cambiarlo.

Correcta aplicación de la base: 

La meta, es que nadie note que estás usando base. Así que olvídate de esas capas gruesas que cubren tu piel, y sobre todo olvídate de usar colores que no van con el tono de tu piel. 

Antes de aplicar la base, límpiate el rostro, sigue con tu rutina de día de cuidado para la piel, y espera unos minutos a que tu piel absorba el hidratante y el bloqueador solar.

Puedes usar una esponja o brocha para base limpias. 

Si tu base es liquida, en crema o en “mousse”, moja tu esponja en agua, exprímela hasta que quede húmeda y no escurra agua. Aplica la base en la palma de tu mano y frota la esponja en el maquillaje hasta que este penetre en la esponja. Con movimientos firmes aplica la base en tu rostro empezando por tus mejillas, frente y mentón. Con movimientos circulares difumina el color muy bien. Úsalo de forma uniforme, baja hasta el cuello, sigue difuminando hasta que no puedas notar donde empieza ni donde termina la base.

Desvanece la base sobre todo en la linea en donde comienza tu cabello, alrededor de tu boca, de tu nariz y en tu mandíbula. Especialmente en estas zonas se puede revelar que estás usando una base. Difumina, difumina, difumina. 

El resultado final debe ser un color completamente uniforme.

Tipos de base y coberturas.

Dependiendo del tipo de base, vienen en tres niveles de cobertura: mínima, media y alta.

Coberturas:

La cobertura mínima, como su nombre lo indica, es para un efecto suave, que unifique el tono de piel pero que casi no se perciba el maquillaje. Si tienes un tono de piel uniforme o casi, esta es la adecuada para ti. 

La cobertura media, es para un tipo de piel con manchas un poco más grandes, sobre todo en la nariz, en el mentón y en las mejillas. 

La cobertura alta, es para personas con una prominente decoloración, inflamación o pigmentación desigual. 

Conozco muchas mujeres que sin necesitarlo, eligen una cobertura alta, por qué piensan que esto tendrá más efecto y se verán mejor. Por el contrarió, les da una apariencia poco natural. No te dejes llevar por estas ideas, es importante que elijas adecuadamente tu nivel de cobertura. 

Tipos de base:

Hidratantes tintados: Mejor conocidos como “BB creams” o “CC creams”, su nivel de cobertura es mínimo (aunque las “CC creams» ligeramente tienen mayor cobertura). Están diseñadas para un tipo de piel normal y de tono uniforme. 

Base líquida: Nivel de cobertura medio. Está entre el tipo de base más popular y está pensada para personas con un tipo de piel normal o grasosa.

Base en “mousse”: También son de cobertura media. La diferencia es que al ser más cremosas, están pensadas para un tipo de piel normal a seca. 

Base en polvo: Si se aplica con una esponja mojada, su nivel de cobertura será medio. Si se aplica con una esponja seca, el nivel de cobertura será alto. Este tipo de base es mejor para personas con piel grasosa, con manchas o enrojecida. 

Base en crema: Viene en distintas presentaciones, mayormente en barra (“stick”), tubos y tarros. Con un alto nivel de cobertura, son mejores para pieles secas o con decoloraciones pronunciadas.

Si no sabes cual es tu tipo de piel, puedes descubrirlo aquí

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